Los cuidados que necesitamos
Llamamos factores protectores a “…los aspectos del entorno o habilidades de las personas que favorecen el desarrollo integral de individuos o grupos y pueden, en muchos casos, ayudar a transitar circunstancias desfavorables”. En este sentido, algunos factores protectores pueden ser el reconocimiento y respeto por las diferencias, el desarrollo de la capacidad de escuchar al otro, la valoración de lo propio.
Cinco herramientas de protección:
• Conocer el propio cuerpo: saber nombrar e identificar las distintas
partes de su cuerpo, y, especialmente, las partes íntimas, y conocer las
distintas formas de cuidarlo
•
Respetar y proteger el cuerpo: el cuerpo de cada uno es su “territorio” y nadie
puede tocar su cuerpo y sus partes íntimas si eso los pone incómodos o
incómodas, o los hace sentir mal. Las
partes íntimas se llaman así porque son las que sólo podés tocar y ver vos o
tus padres / cuidadores, por razones de higiene o de salud; también los médicos
para revisarte… Nadie —ni siquiera tus padres— tiene derecho a tocarlas o pedir
que las muestres por otros motivos, y si alguien lo hace, contáselo a otra
persona adulta para que te pueda ayudar.
• Aprender a decir “no” frente a caricias,
palabras o peticiones que los hacen sentir mal, incómodos o confundidos.
• Conocer el significado de los secretos: nadie
puede obligarlos a guardar secretos de situaciones que los hacen sentir mal,
incómodos o confundidos.
• Solicitar ayuda: acudir a una persona adulta
cuando se enfrentan a situaciones que dañan a la propia persona o a otros u
otras.
Pensá
sobre este interrogante:
¿Cómo les gustaría ser tratados por los adultos?
a- Escribí tus ideas en un cuadro como el siguiente:
Por ejemplo:
• Darles espacio para la comunicación y la escucha acerca de lo que les
sucede, de lo que viven en la escuela, con sus amigos o en la calle, para
conocer qué piensan y sienten, y poder ayudarlos en caso de que lo requieran.
¿Qué está pasando en cada situación?
¿Qué estará sintiendo el niño/ la niña?
¿En qué situaciones ellos/as se sienten bien, contentos, alegres y en cuáles están tristes, inquietos, temerosos, enojados?
¿Qué contactos les parece que pueden
resultar agradables y cuáles no?
¿Qué podemos hacer cuando una caricia o contacto no nos gusta o nos hace
sentir mal?
Por último, dibujá un recuerdo lindo vivido con adultos, sean o no de su familia, y en el que se sientan respetados. Colóquenle un título y anoten los derechos respetados en cada caso.